REINO DE KUSH Y AKSUN

Reino de Kush

Kush era el territorio situado a lo largo del Nilo, al sur de Asuán, entre la primera y la sexta catarata del río.
Kush era el territorio situado a lo largo del Nilo, al sur de Asuán, entre la primera y la sexta catarata del río.

El Reino de Kush forma una parte importante de la historia de Nubia en la época de las antiguas civilizaciones de Egipto, Roma y Grecia.

Antecedentes

La historia recoge diversos nombres para los habitantes de la región: los egipcios los llamaron nehesyw (“los negros”), Eratóstenes recoje el nombre nubai, los griegos y romanos los denominarían etíopes (“los de piel quemada”).

Nubia se dividía en dos grandes sectores, Wawat al norte (hasta la segunda catarata del Nilo), y Kush al sur (entre la segunda catarata y la confluencia del Nilo Azul y del Nilo Blanco). Al norte se encontraba la provincia egipcia Ta Seti (“Tierra del arco”).

Kush era una región situada a lo largo del valle del Nilo que comprendía el sur del actual Egipto y se extendía por el norte del actual Sudán. Era rica en materias primas, sobre todo en oro, así que los egipcios desde muy pronto ambicionaron explotar estos recursos. Textos egipcios relatan, desde tiempos del faraón Narmer las expediciones hacia Nubia, pero fue en la era del Imperio Medio de Egipto, cuando conquistaron la Baja Nubia (de la primera a la segunda catarata del Nilo). Desde Mentuhotep II se emprendió la campaña y desde Sesostris I la conquista se puede considerar concluida. En decimoctavo año del reinado de este último se condujo una campaña contra Nubia en la que se menciona por primera vez el nombre de Kush. La conquista fue en esta etapa puramente militar: control de recursos y creación de un área "tapón" controlada por numerosas fortificaciones.

En el Segundo periodo intermedio de Egipto (1780-1580 a. C.) los egipcios pierden el control de la zona: aprovechando la invasión de los hicsos, los nubios destruyeron los fuertes y liberaron el país. Surgió entonces en Kerma (al sur de la tercera catarata) una poderosa dinastía local, que la convertiría en capital del Reino de Kush. En documentos de la época de Kamose (último rey de la Dinastía XVII) se considera el espacio nubio/egipcio dividido en tres áreas independientes: el reino de Kush, el Alto Egipto y el reino hicso en el Delta. Se conservan incluso evidencias de acuerdos diplomáticos entre hicsos y kushitas contra Egipto

Nubia en el Imperio Nuevo

Expulsados los hicsos, la Dinastia XVIII reinició la ocupación. Amenofis I (1527-1506 a. C.) creó el cargo de “Virrey de Kush”, quién con residencia oficial en Aniba, administraba el país y solo respondía ante el rey.

Tutmosis I (1506-1494 a. C.) terminó de liquidar el Reino de Kush, ocupando hasta la quinta catarata y Nubia se integra finalmente a la cultura egipcia. Durante el reinado de Tutmosis III (1490-1436 a. C.) se funda Napata y en el de Amenofis IV la ciudad de Kawa (Gempaaton/Gematón), frente a Dongola.

En la Dinastía XIX (1305-1186 a. C.) se profundiza la integración a la administración egipcia. Las obras continuaron, especialmente bajo Ramsés II (1289-1224 a. C.). Para esas épocas la integración era muy fuerte: se había adoptado la religión egipcia y sus ritos funerarios, los hijos de los principales jefes indígenas se educaban en Egipto, las clases superiores nubias hicieron propia su cultura, se incorporaron nubios a los cuerpos militares y policiales, e incluso a la poderosa burocracia. Al finalizar la Dinastía XIX y durante la Dinastía XX la situación cambia. En la llamada “Conspiración del harén real” contra Ramsés III (1184-1153 a. C.) una concubina real nubia y su hermano, Capitán de Arqueros en Nubia, incitan una sublevación de la población nubia contra Ramsés III. Durante el reinado de su sucesor, Ramsés XI, un sacerdote llamado Herihor (1090-1074 a. C.), se convierte en virrey de Nubia y a la muerte del faraón se convertiría en rey. Hacia el fin de la Dinastía XX, alrededor del 1050 a. C., se producen violentos movimientos separatistas. En Egipto se inicia el Tercer Periodo Intermedio, mientras Nubia queda a su suerte por dos siglos.

El Reino de Kush

Kush es la palabra egipcia para Nubia. Está recogida desde el Imperio Medio. Es también la denominación del Reino de Kush. La historia del antiguo Reino de Kush se puede dividir en dos fases, la napatiense y la meroítica. La etapa napatiense (aprox 750-300 a. C.) tenía todavía una fuerte imprenta egipcia. Se sepultaba al rey en la necrópolis de Napata. A partir de 300 a. C. se empezó a sepultar a los monarcas en Meroe, lo que marca el cambio de periodo. La cultura se africanizó y a partir de 150 a. C. se empezó a utilizar una lengua y escritura propias

Investigaciones

Representación romántica de las Pirámides de Meroe de 1850 a partir de los informes de la expedición de Lepsius
Representación romántica de las Pirámides de Meroe de 1850 a partir de los informes de la expedición de Lepsius

Las investigaciones sobre Nubia se llevaron a cabo en tres etapas. En la primera mitad del siglo XIX algunos europeos visitaron Sudán, informaron de las ruinas y llevaron algunos hallazgos a Europa. El más importante fue Giuseppe Ferlini, que destrozó muchas pirámides en Meroe en su búsqueda de tesoros, búsqueda que concluyó con el hallazgo del tesoro de Amanishakheto. La expedición de Lepsius representó, escribió y publicó sobre muchos lugares, templos y pirámides. Muchos templos documentados no se conservan en la actualidad, así que sus notas son muy valiosas.

A principios del siglo XX se llevó a cabo la segunda fase de la exploración de Nubia. Se excavó sistemáticamente en muchos lugares, sobre todo en la Baja Nubia, aunque también en Meroe (gracias a John Garstang). La construcción de una presa en Egipto amenazaba con hacer desaparecer para siempre muchos yacimientos. En esta época se descifró la escritura meroítica (gracias a FL. Griffith), aunque la lengua seguía sin poder entenderse. En los años 1920 George Reisner excavó sistemáticamente en todos los cementerios nubios y elaboró por primera vez una lista de reyes.

A finales de los años 1950 y finales de los 1960 renació el interés por Nubia. La construcción de la Presa de Asuán amenazaba con hacer desaparecer bajo las aguas más yacimientos de la Baja Nubia. Se llevó a cabo una gran campaña arqueológica internacional en la Baja Nubia, que desenterró muchos hallazgos meroíticos.

La investigación de Nubia fue durante mucho tiempo un campo menor de la Egiptología. A finales del siglo XX se creó un instituto especializado en los estudios de Nubia en la Universidad Humboldt de Berlín (el Seminario para la Arqueología y la Cultura del Norte de África[1] ). También hay que mencionar a París, donde se recogieron sistemáticamente todos los textos meroíticos.

Incertidumbre respecto a las fechas

El análisis de la historia nubia presenta muchos interrogantes. Los primeros reyes que gobernaron sobre partes de Egipto son relativamente conocidos. Su sucesión y las fechas de su reinado son inciertas. De los gobernantes posteriores solo hay testimonios en la propia Nubia. No nos ha llegado de los cronistas ninguna lista de reyes. Su número y orden también se desconoce. George Reisner, el que descubrió las pirámides nubias, recopiló una lista de reyes. Investigó la ubicación y el tamaño de las pirámides y elaboró una lista de la sucesión regia y la duración de los reinados, con la hipótesis de considerar que los gobernantes más antiguos eligieron las mejores localizaciones para sus pirámides, mientras que los posteriores debían construir en lugares menos favorables. Un gran pirámide sería signo de un reinado largo, y una pequeña, de uno corto. Esta hipótesis regía está muy cuestionada por los estudios actuales.

Actualmente solo hay datados en la historia nubia tres hitos cronológicos:

  1. En 591 a. C., el rey Psamético II emprendió una expedición a Nubia. Esta expedición ocurrió en tiempos de Aspelta.
  2. El rey Ergamenes fue, según fuentes griegas, contemporáneo de Ptolomeo II.
  3. Teqorideamani reinó en el año 253.

Fase napatiense

Napata en la Montaña Barkal y alrededores
Napata en la Montaña Barkal y alrededores
Ushebti de Taharqa (actualmente en el Museo Británico, Londres)
Ushebti de Taharqa (actualmente en el Museo Británico, Londres)

En el siglo VIII a. C. (quizá tan tempranamente como el 1000 a. C.) un príncipe fundó en Karima un país que los antiguos egipcios denominaron Kush y que se expandió rápidamente. El primer gobernante parece ser, según fuentes más tardías, Alara (775-760 a. C.), aunque es probable que hubiera un antecesor. Alara y su sucesor, el rey Kashta (760-747 a. C.), ocupó el sur del país (Alto Egipto). Su sucesor, Pianjy (747-716 a. C.) , conquistó en una campaña posterior toda la región, más allá de Tebas, pero parece que no pudo ejercer un mandato permanente, aunque su sucesor, Shabaka (716-701 a. C.), se afianzó en el mando. En ese tiempo Egipto, controlado por príncipes libios, estaba dividido en pequeños reinos, que podían presentar poca oposición. En 660 a. C. Egipto obtuvo la independencia de los nubios con la ayuda de los asirios. Efectivamente, Taharqa (690-664 a. C.) debió enfrentar la expansión de los asirios y debió tras ventajas iniciales replegarse a Napata, y a su muerte, Assurbanipal en el 663 a. C. saquearía Tebas. Durante el reinado de su sucesor Tanutamón (664-656 a. C.), finalizó el dominio de los reyes nubios en Egipto. La dinastía kushita siguió no obstante gobernando el sur de Egipto.

Tras la retirada, Nepata entró en decadencia. Tanutamón fue el último de los soberanos locales en hacerse enterrar en la necrópolis de El-Kurru de Napata. Sus sucesores lo hicieron en una localidad del área, Nuri. Nubia se mantendrá integrada, pero aislada, y se irá africanizando. La historia refleja sólo pequeñas luchas contra los pueblos nómadas medja/Meded y rehreh, tradicionales enemigos de Kush, y los blemíes, pueblo del sudeste.

La sucesión y las fechas aproximadas de reinado de los siguientes cuatro reyes (Atlanersa, Senkamanisken, Anlamani y Aspelta), que solo gobernaron sobre Nubia, se conoce con certeza. Están bien documentados por diversos monumentos y se conocen sus lazos. De Aspelta (aprox. 593–568 a. C.) se conservan incluso muchas inscripciones que informan de varios acontecimientos de su reinado. La cultura nubia, al menos la más alta, era todavía totalmente egipcia.

En el 591 a. C., durante el reinado de Aspelta, el faraón Psammético III invade Kush al frente de un ejército de mercenarios griegos al mando de los generales Amasis y Potasimto, capturando Napata, con lo que la capital se traslada al sur, cerca de la sexta catarata, a Meroe, fundada probablemente en el reinado de Pianjy.

La ocupación egipcia no se sostiene.

Tras la retirada egipcia Napata continuó siendo la capital religiosa y funeraria durante algún tiempo. En Nuri continuáron los enterramientos reales y en la cercana Djebel Barkal se construyeron al menos 23 pirámides en ese período, de estilo alargado y con gradas (Pirámides de Nuri).

Pirámides de Barkal
Pirámides de Barkal

De los reyes posteriores a Aspelta se conoce muy poco. De los principales señores de los siglos V y VI a. C. se conservan solo monumentos, a menudo únicamente la pirámide de los reyes. Egipto es conquistado por el Rey Persa Cambises II, quien fracasa en extender el control hacia Nubia y Libia.

Desde finales del siglo V a. C. parece que los nubios de fortalecieron. Al menos se produjo un incremento en la actividad constructora de los reyes, de los que se conservan inscripciones ( Aman-nete-yerike, Harsiotef, Nastasen) sobre diferentes acontecimientos. Harsiotef reinó durante al menos 35 años. Hay testimonios de la lucha contra nómadas, que amenazaban al reino, y también del viaje de su coronación, en el que visitó todos los templos importantes del país para obtener el beneplácito de todos los dioses. Las inscripciones de estos reyes se realizaban en jeroglíficos egipcios, aunque se puede observar que el conocimiento de este sistema de escritura se fue perdiendo. Los textos de Aryamani son apenas legibles.

Fase meroítica

Fotografía aérea de las Pirámides Nubias de Meroe en 2001
Fotografía aérea de las Pirámides Nubias de Meroe en 2001
Relieve de una de las Pirámides de Meroe
Relieve de una de las Pirámides de Meroe

Ergamenes (Arkakamani) (en 280 a. C.) fue el primer rey de la época meroítica. Es uno de los pocos reyes que los autores clásicos, en este caso Diodoro Sículo, mencionan. Diodoro relata que Ergamenes conocía la filosofía griega y que fue rechazado por los sacerdotes. Estos decidieron que el rey debía de morir. Ergamenes se opuso a esta orden, derrotó a los sacerdotes con un ejército y los mató.

Aunque no se sabe si esta historia es cierta, parece que con Ergamenes dio comienzo una nueva época. Aunque Meroe ya era la capital de Kush, fue Ergamenes el primero en construir allí su pirámide. Llama la atención que en su tiempo se abandonaran para siempre los rasgos egipcios y el arte y la cultura se africanizaran, incorporando también elementos helenos.

De los reyes que sucedieron a Ergamenes se conoce muy poco, a menudo solo se tiene constancia de ellos por sus pirámides. Arnekhamani, que posiblemente reinó hacia 220 a. C., construyó un gran templo en al-Musawwarat as-sufra. Hay indicios de que Kush atacó el Egipto ptolemaico y capturaron la Baja Nubia. De tiempos de los reyes Adikhalamani y Arqamani se conservan templos con evidencias de que la región estaba bajo dominio nubio.

El reinado de la Reina Shanakdakhete es la fecha más temprana de la que se conservan inscripciones en escritura meroítica. En los siguientes años gobernarían a menudo reinas, como Amanirenas o Amanishakheto. Las reinas aparecen nombradas a menudo en los textos antiguos. El tesorero de una de ellas (posiblemente Amanitore), nombrado en la Biblia, predicó el cristianismo.

Figura que probablemente represente a Natakamani, una reina de Meroe
Figura que probablemente represente a Natakamani, una reina de Meroe

En los años 24/25 a. C. se produjo un conflicto militar con Roma. César Augusto envió tropas hacia Nubia para conquistar la región. La antigua capital Napata sufrió grandes daños en la guerra contra los romanos y fue saqueada. Las tropas asolaron también otros lugares antes de ser derrotadas por los nubios. En esta época parece que reinó la Reina Amanirenas, pues de su victoria se conservan indicios. Los textos siguen sin embargo sin comprenderse demasiado, pues sólo se han podido descifrar palabras clave como «Roma». El rey Natakamani y su reina Amanitore aparecen nombrados en templos de toda la región. Bajo su mando se dio una sobresaliente cultura y un fuerte comercio mediante caravanas con Egipto y la Península Arábiga. Esto se interpreta como un constante declive del reino meroítico. La carencia de inscripciones regias pueden tener otros orígenes, como por ejemplo que se construyeron pocos templos de estilo egipcio y que se dio menos importancia a las pirámides. Estos templos y pirámides son sin embargo de la poca información que se conserva de esta época. En este tiempo la Baja Nubia experimentó un florecimiento. La presencia de muchos cementerios con sepulturas relativamente opulentas atestigua un bienestar general. Esto puede deberse al comercio con el Imperio Romano.

Los últimos reyes meroíticos datan de poco después del año 300. El periodo de declive del reino está permanece para nosotros todavía en la penumbra. Hay registro de la delegación de un rey nubio enviada a la corte del César Constantino, bajo cuyo reinado todavía existía el Reino de Kush. Se supone que el rey Ezana de Etiopía conquistó Meroe. En Meroe se encontraron inscripciones etíopes (en griego), que atestiguan la ocupación Sin embargo, las investigaciones recientes se muestran cautas sobre este aspecto. Ezana podría no haber visto nunca Meroe y su relato ser ficticio, pues la identificación de los lugares y pueblos nombrados es incierta. Las reliquias etíopes de Meroe puede que sean botines obtenidos de los etíopes. En cualquier caso es seguro que el reino se hundió y se formaron tres nuevos reinos en Nubia: Alwa, Makuria y Nobatia, cuya cultura era, en parte, fuertemente meroítica todavía. Todavía se emplearon durante largo tiempo la escritura y la lengua meroíticas, por ejemplo en la inscripción del rey Charamadoye, Rey de Nobatia (410 ddC). Más tarde serían sustituidas por la escritura y lengua griegas.

Tabla de Reyes de Kush

Reyes de Kush
Nombre Inicio Fin
(Rey/reyes desconocido) 806 a. C.? 775 a. C.
Alara 775 a. C. 760 a. C.
Kashta 760 a. C. 747 a. C.
Pianjy 747 a. C. 716 a. C.
Shabaka 716 a. C. 701 a. C.
Shabataka 701 a. C. 690 a. C.
Taharqa 690 a. C. 664 a. C.
Tenutamón 664 a. C. 653 a. C.
Atlanersa 653 a. C. 643 a. C.
Senkamanisken 643 a. C. 623 a. C.
Anlamani 623 a. C. 593 a. C.
Aspelta 593 a. C. 568 a. C.
Amtalqa 568 a. C. 555 a. C.
Malenaqen 555 a. C. 542 a. C.
Analmaye 542 a. C. 538 a. C.
Amani-nataki-lebte 538 a. C. 519 a. C.
Karkamani 519 a. C. 510 a. C.
Amaniastabarqa 510 a. C. 487 a. C.
Siaspiqa 487 a. C. 468 a. C.
Nasajma 468 a. C. 463 a. C.
Malewiebamani 463 a. C. 435 a. C.
Talajamani 435 a. C. 431 a. C.
Aman-nete-yerike 431 a. C. 405 a. C.
Baskakeren 405 a. C. 404 a. C.
Harsiotef 404 a. C. 369 a. C.
(Rey desconocido) 369 a. C. 350 a. C.
Ajratan 350 a. C. 335 a. C.
Nastasen 335 a. C. 310 a. C.
Aryamani/Ergamenes 310 a. C. 295 a. C.
Arkakamani 295 a. C. 275 a. C.
Amanislo 275 a. C. 260 a. C.
Reina Bartare 260 a. C. 250 a. C.
Amani…teja? 250 a. C. 235 a. C.
Arnejamani 235 a. C. 218 a. C.
Arkamani (Ergamenes) 218 a. C. 200 a. C.
Adijalamani 200 a. C. 185 a. C.
…iwal? 185 a. C. 170 a. C.
Reina Shanakdajete 170 a. C. 160 a. C.
(Rey desconocido) 160 a. C. 145 a. C.
Naqrisan? 145 a. C. 120 a. C.
Tanyidamani? 120 a. C. 100 a. C.
…jale? 100 a. C. 80 a.C.
…amani? 80 a. C. 65 a. C.
Amanijabale 65 a. C. 41 a. C.
Reina Amanishajete 41 a. C. 12 a. C.
Natakamani y Reina Amanitere 12 a. C. 12 d. C.
Sherkarer 12 d. C. 17 d. C.
Pisakar? 17 d. C. 35 d. C.
Amanitaraqide 35 d. C. 45 d. C.
Amanitenmemide 45 d. C. 62 d. C.
Reina Amanijatashan 62 d. C. 85 d. C.
Tarekeniwal 85 d. C. 103 d. C.
Amanijalika? 103 d. C. 108 d. C.
Alitenyesbeje? 108 d. C. 132 d. C.
Aqrakamani? 132 d. C. 137 d. C.
Adeqetali? 137 d. C. 146 d. C.
Takideamani 146 d. C. 165 d. C.
…reqerem? 165 d. C. 184 d. C.
(Rey desconocido) 184 d. C. 194 d. C.
Teritedajatey? 194 d. C. 209 d. C.
Aryesbeje 209 d. C. 228 d. C.
Teritnide 228 d. C. 246 d. C.
Aretnide 246 d. C.  
Teqerideamani 246 d. C. 266 d. C.
Tamelerdeamani? 266 d. C. 283 d. C.
Yebesjeamani? 283 d. C. 300 d. C.
Lajideamani? 300 d. C. 308 d. C.
Maleqelabar? 308 d. C. 320 d. C.

 EL REINO DE AKSUN

El Reino de Aksum (o Axum), fue una importante estado comerciante del noreste de África. Surgió en el período proto-Aksumita en torno al siglo IV a. C. y se estableció en el siglo I. Estuvo profundamente implicado en el comercio con India y con el este del Mediterráneo. En el siglo III, Aksum comenzó a interferir en el sur de Arabia, controlando en ocasiones el oeste de la región de Tihama, entre otras. A fines del siglo III comenzó a acuñar moneda y el profeta Mani la consideraba como uno de los cuatro estados más poderosos del mundo junto al Imperio Sasánida, el Imperio Romano y China. En 325 o 328 se convirtió al Cristianismo bajo el rey Ezana y fue el primer estado en usar la imagen de la cruz en sus monedas. En su momento de mayor esplendor, Aksum controlaba el norte de Etiopía, Eritrea, norte de Sudán, Yibuti, oeste de Somalilandia, Yemen y el sur de Arabia Saudita, con cerca de 1,25 millones de km². Tras una segunda edad de oro a inicios del siglo VI, el reino comenzó a decaer, cesando de acuñar moendas a inicios del siglo VII. Finalmente desapareció con la invasión de la reina pagana o judía Gudit en el siglo IX o X, dando paso a una era oscura de la que poco se sabe hasta el ascenso de la dinastía Zagwe. 

Orígenes

Los orígenes de Aksum no son claros y existen diversas teorías sobre el mismo. Según Conti Rossini, Aksum habría sido fundado por semitas procedentes del reino de Saba que cruzaron el mar Rojo desde el actual Yemen; pero otros, como Stuart Munro-Hay, se decantan con un desarrollo indígena sin intervenciones foráneas.[1] [2]

Stuart Munro-Hay apunta la existencia de un reino más antiguo llamado D’mt O Da'amot, anterior a cualquier migración sabea en torno a los siglos V o IV a. C., así como evidencias de que los sabeos residieron en Etiopía sólo unas pocas décadas.[3] Además, la lengua Ge'ez, la antigua lengua semítica de Etiopía, parece que no deriva de la lengua del antiguo reino de Saba, y hay evidencias de que en Etiopía se hablan lenguas semíticas al menos desde el 2000 a. C.[4] [5] Actualmente se piensa que la influencia sabea ha sido menor, limitada a unas pocas localidades, y que desapareció al cabo de unas pocas décadas o, como mucho, un siglo, quizás como una forma de colonia militar o comercial, o como una alianza militar con la civilización etíope de D’mt o algún estado proto-Aksumita.[6]

Para añadir más confusión, existe una ciudad etíope, en el período antiguo, llamada Saba que no parece que fuera un asentamiento sabeo

Geografía

En el culmen del Reino de Aksum, éste se extendió sobre partes de las actuales Eritrea, norte de Etiopía, Yemen, sur de Arabia Saudí, norte de Somalia, Yibuti, y norte de Sudán. La capital fue la ciudad de Axum o Aksum, actualmente situada en el norte de Etiopía. Otras ciudades importantes eran Yeha, Hawulti, Matara, Adulis, y Qohaito, las tres últimas situadas en la actual Eritrea.

Sociedad

Los aksumitas son una mezcla de gentes que hablaban lenguaas cusitas y semíticas de Etiopía y el sur de la península Arábiga.

Los reyes aksumitas tenían el título oficial de ngś ngśt - Rey de Reyes (en Ge'ez, nigūśa nagaśt y en etíope moderno nigūse negest). Los reyes aksumitas remontaban su linaje a los reyes de Israel David, Salomón y la Reina de Saba. La herencia real y el título fueron reclamados y usados por todos los emperadores de Etiopía.

Economía y relaciones externas

Aksum y el sur de Arabia en el siglo III.
Aksum y el sur de Arabia en el siglo III.

Aksum comerciaba con la India y el Imperio Romano (más tarde Imperio Bizantino), exportando marfil, carey, oro y gemas, e importando seda y especias. El acceso de Aksum tanto al mar Rojo como al Alto Nilo hizo posible que tuviera una `potente flota naval y se benefició del comercio con varios estados africanos (Nubia), árabes (Yemen) e indios.

En el siglo III, Aksum estableció varios estados tributarios en la península Arábiga, a lo largo de la costa del mar Rojo, y conquistó el norte de Etiopía. Hacia el 350 conquistó el Reino de Kush.

Aksum se mantuvó como un fuerte imperio y como una potencia comercial hasta el ascenso del Islam en el siglo VII. Sin embargo, debido a que los aksumitas habían protegido a los primeros seguidores de Mahoma, los musulmanes intentaron tomar Aksum mientras se extendían por África. De todas formas, en el 640, el califa Omar envió una expedición naval contra Adulis al mando de Alkama bin Mujazziz, pero fue derrotada.[7] El poder naval de Aksum también declinó durante este período, aunque en el 702 piratas aksumitas pudieron invadir el Hiyaz y ocupar Jeddah. En contrapartida, Sulayman ibn Abd al-Malik pudo tomar el archipiélago Dahlak a Aksum, que se hizo musulmán desde este momento, aunque fue recuperado posteriormente en el siglo IX y prestó vasallaje al emperador de Etiopía.[8]

El Imperio Islámico tomó, finalmente, el control del mar Rojo y de gran parte del río Nilo, forzando el aislamiento económico de Aksum. Sin embargo, mantuvo buenas relaciones con todos sus vecinos musulmanes. Dos estados cristianos al noroeste de Aksum (en el actual Sudán), Maqurra y Alwa, sobrevivieron hasta el siglo XIII cuando fueron forzados por los musulmanes a convertirse al Islam. Aksum, sin embargo, se mantuvo al margen de los movimientos islámicos en África.

Cultura

Obelisco de Aksum, símbolo de la civilización aksumita
Obelisco de Aksum, símbolo de la civilización aksumita

El reino de Aksum sobresale por sus logros culturales, como el desarrollo de su propio alfabeto Ge'ez. Además, en los momentos iniciales del reino, en torno a los siglos III y IV, se construyeron gigantescos obeliscos para señalar las tumbas subterráneas de los reyes (y algunos nobles, el más famoso de los cuales es el Obelisco de Axum.

Bajo el rey Ezana, en torno al 325, el reino adoptó el cristianismo en lugar de su religión original y del judaísmo. La iglesia Etíope ha llegado hasta nuestros días. Tras el cisma con Roma tras el concilio de Calcedonia (451), ha sido una importante iglesia monofisita, y sus escrituras y liturgia aún están escritas en Ge'ez. La cristiandad de Aksum puede ser uno de los pilares de la leyenda del Preste Juan

Una historia recogida por Rufino dice que en su tiempo un chico extranjero llamado Frumentio fue hecho esclavo de la corte real, y más tarde fue tutor de los hijos del rey. Cuando murió el rey, la reina pidió a Frumentio que el ayudará a gobernar Aksum. Él rechazó la libertad y se quedó hasta que el hijo de la reina, Ezana, fue lo suficientemente adulto para gobernar. Frumentio fundó muchas iglesias cristianas y cuando Ezana llegó a ser rey hizo del cristianismo la religión oficial de Aksum.[9]

Fue un estado cosmopolita e importante culturalmente. Fue un lugar de encuentro de culturas varias: egipcia, sudánica, árabe e india. Las mayores ciudades de Aksum tenían minorías sabeas, judías, nubias, cristianas e, incluso, budistas.

El reino de Aksum fue también la primera entidad política africana que produjo sus propias monedas. Desde el reinado de Endubis hasta Armah (aproximadamente del 270 al 610) se acuñaron monedas de oro, plata y bronce. La acuñación de moneda era un acto de gran importancia en épocas antiguas pues proclamaba que el reino de Aksum se consideraba igual de importante que sus vecinos. La presencia de monedas además simplificaba el comercio y era a la vez un importante y útil medio de propaganda y una fuente de ingresos para el reino.

Arquitectura típica de Aksum - Monasterio de Debre Damo.
Arquitectura típica de Aksum - Monasterio de Debre Damo.

 

Decadencia

Aksum comienza a decaer en el siglo VII y su población fue forzada a adentrarse al interior hacia las zonas montañosas, siendo derrotados hacia el 950. Las historias etíopes sostienen que una reina judía llamada Yodit (Judith) o "Gudit" (un juego de palabras en torno a que "Yodit" significa "diablo") derrotó el reino y quemó sus iglesias y libros, pero no hay evidencia de iglesia que fueran quemadas ni de invasiones en esa época. Su existencia ha sido cuestionada por varios autores modernos. Otra posibilidad es que el poder de Aksum fuera derrocado por una reina pagana del sur llamada Bani al-Hamwiyah, quizás de la tribu al-Damutah o Damoti (Sidama). Tras este período, el reino de Aksum fue sucedido por la dinastía Zagwe ya en el siglo XI o XII, aunque con un alcance y tamaño más limitados. Sin embargo, Yekuno Amlak, quien asesinó al último rey Zagwe y fundó la moderna dinastía Salomónica, hizo llevar sus ancestros y sus derechos para gobernar hasta el último rey de Aksum, Dil Na'od.

POR EDUARDO JAVIER CASTRO
 
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