GRECIA

Grecia

La civilización helénica de la Grecia antigua se extendió por la Península Balcánica, las islas del mar Egeo y las costas de la península de Anatolia, en la actual Turquía, constituyendo la llamada Hélade. La civilización helénica o griega tiene su origen en las culturas cretense y micénica. a historia de Grecia, durante sus primeros años, desarrolló una de las más grandes civilizaciones de la Antigüedad, poseedora de una rica cultura. Fue famosa por sus conocimientos, su arte y sus templos.

La civilización griega tuvo un fuerte desarrollo en el campo filosófico. Se la suele llamar "la cuna de la civilización" ya que sus grandes pensadores fueron los que desarrollaron los primeros conceptos de "átomo" (sin división) y su arte.

Entre los monumentos más famosos de esta antigua civilización se encuentran, entre otros, el Partenón y el Mausoleo de Halicarnaso.

Prehistoria

Los restos arqueológicos indican que algunos primitivos pueblos del Mediterráneo, estrechamente ligados a las culturas del norte de África, habitaron las regiones meridionales del Egeo hasta bien entrado el periodo neolítico, antes del 4000 a. C. Estas pruebas muestran la evolución cultural desde la edad de piedra hasta la edad del bronce, que en Grecia empezó en el 3000 a. C.

Las primeras comunidades agrícolas del mundo se desarrollaron ahí: aunque en Jerico se venia cultivando cereales, esta era una tierra con un fragil , al no contar con las benevolas crecidas de Nilo contaban con un clima muy, con lo cual se producían casi condiciones de sequía un año y al otro violentas y destructivas inundaciones. Para tener algún tipo de control se necesitan diques, canales y una organización más compleja. Fue enfrentando estos desafíos como evolucionaron muchos de los logros más significativos de los inicios de la civilización Griega.

A principios del III milenio a. C., la denominada civilización del Egeo evolucionó hasta niveles extremadamente altos. La civilización de la edad del bronce en el Egeo se dividía en dos culturas, cada una de ellas con sus propias etapas y subdivisiones cronológicas. Una, la civilización de Creta o minoica y la otra civilización, la Micénica.

Civilización Minoica

A finales del III milenio a. C.C. comenzaron una serie de invasiones de tribus del norte que hablaban una lengua indoeuropea. Existen pruebas de que estos pueblos del norte vivieron en la cuenca del río Danubio, al sudeste de Europa. De los primeros pueblos invasores, los más destacados, los aqueos, se habían visto con toda probabilidad obligados a emigrar presionados a su vez por otros invasores. Los aqueos invadieron el sur de Grecia y se establecieron en el Peloponeso. Según algunos especialistas, un segundo pueblo, los jónios, se asentó principalmente en Ática, la zona central del este de Grecia y en las islas Cícladas, donde asimilaron la cultura de los pueblos heládicos. Los eolios, un tercer pueblo de características poco definidas, se asentaron en principio en Tesalia.

Civilización Micénica

Grecia disponía en la Edad de Bronce de centros palaciales importantes que dominaban distintos territorios, entre ellos Micenas. El rey o "señor" vivía en estos grandes palacios que desempeñaban el papel de cuartel general del ejército y centro administrativo. El pueblo micénico se caracterizó por su activo comercio marítimo y sus numerosas exportaciones de productos manufacturados. Alcanzaron su cenit sobre el año 1600 a. C., y poco a poco fueron desapareciendo los palacios en circunstancias aún desconocidas hasta la invasión de los aqueos.


Antigua Grecia

Cabo Sunión en el Ática, mirando a las islas del Egeo.
Cabo Sunión en el Ática, mirando a las islas del Egeo.

Civilización minoica  

Civilización Griega

No es fácil delimitar la civilización griega ni en cuanto a espacio ni tiempo. El desarrollo de la cultura griega se podría dividir en tres fases: la Arcaica, la Clásica y la Helenística. En este curso histórico surgieron varios hechos importantes y fundamentales en la formación definitiva de lo que fue Grecia posteriormente: la formación de las dos polis (ciudades), el siglo V, la Edad Ateniense, las guerras Médicas o la del Peloponeso ( cinco años después de la cual se trataron de modificar las ciudades estados), La preeminencia de Macedonia (con Filipo II y su hijo, Alejandro Magno) y la extensión por Asia del mundo helenístico. La dominación romana en el siglo II a. C. pondría punto final a la civilización Griega políticamente, pero dejaría una impronta indeleble en sus invasores a través de los siglos.

Síntesis histórica

“De la época de las tinieblas a las polis”

Esta época corresponde al surgimiento de Grecia como civilización (siglo XI al Siglo IX a. C.). En el curso del siglo X a. C. se produjo un proceso de urbanización en el cual se trataba de agrupar varias aldeas hasta llegar a formar ciudades como Esparta y Atenas. La organización interna socio-política de estas primitivas polis estaba dominada por las tribus o ethnos, junto a los hogares clanes (genos) y fraternidades (fratrías). Estas ciudades-estado eran gobernadas por reyes que ejercían la autoridad religiosa, militar y política, excepto Esparta donde la autoridad de los reyes empezó a ser reemplazada por una autoridad aristocrática formada por terratenientes que podían criar, mantener y montar sus caballos. Otros dos factores que formaron un papel fundamental en la formación de la civilización griega fueron la institución de unos juegos panhelénicos como los Juegos Olímpicos de los que tenemos noticia "oficial" desde el año 776 a. C. y que subrayan los rasgos comunes de los griegos, y las dos epopeyas de Homero, Ilíada y Odisea, probablemente compuestas en el siglo VIII a. C.

El siglo VIII a. C. fue un periodo revolucionario para la formación de la civilización griega ya que se utiliza el alfabeto fenicio para adaptarlo a la lengua griega, se mejoran también la metalurgia del hierro y las técnicas agrícolas. Esto produjo como resultado el aumento de la población, lo cual desembocó en la necesidad de emigrar y fundar colonias. Estas colonias enviaban metales y alimentos a sus metrópolis e importaban a cambio productos ya terminados. Esta prosperidad comercial, entre otros factores, condujo a la rápida fundación de las ciudades estado-griegas en la costa del Egeo y sus islas (a finales de ese siglo ya había más de 700 ciudades- estado). Esta riqueza avivó cada vez más las ansias de independencia política de las colonias respecto a sus metrópolis, no siempre por la vía pacífica, lo que originó la creación de ejércitos y técnicas militares perfeccionadas como la infantería pesada: (los hoplitas) que reemplazaron a los anteriores ejércitos de caballería. De modo general puede decirse que entre los siglos VIII al VI a. C., las poleis griegas experimentaron una transición de un sistema de gobierno monárquico a uno aristocrático.

En el curso de las crisis sociales de los siglos VII y VI a. C. pasaron por una serie de gobiernos dictatoriales (los tiranos) hasta llegar finalmente a unos gobiernos democráticos. Esparta siguió un curso distinto por que conservó su doble monarquía (diarquía), y después de la Guerras Médicas desarrolló una organización militar que llegó a caracterizarla en lo sucesivo.

 

Período prehelénico

Filipo V de Macedonia, "el cielo de Hellas", llevando la diadema real.
Filipo V de Macedonia, "el cielo de Hellas", llevando la diadema real.

 

Periodo helénico

Una vez finalizadas las grandes migraciones al Egeo, los griegos desarrollaron una orgullosa conciencia racial. Se llamaban a sí mismos ‘helenos’, nombre derivado, según Homero, de una pequeña tribu del sur de Tesalia. El término griegos, empleado por posteriores pueblos extranjeros, provenía nominalmente de Grecia, nombre en latín de una pequeña tribu helénica del Epiro con la que los romanos tuvieron contactos. Al margen de la mitología, que era la base de una compleja religión, los helenos desarrollaron una genealogía que remontaba sus orígenes a héroes con carácter semidivino.
A pesar de que los pequeños estados helénicos mantenían su autonomía, seguían un desarrollo similar en su evolución política. En el periodo pre-helénico los jefes de las tribus invasoras se proclamaron monarcas de los territorios conquistados. Entre el 800 y el 650 a. C.C. estas monarquías se fueron sustituyendo por oligarquías de aristócratas, ya que las familias nobles compraban las tierras y éstas eran la base de todo su poder y riqueza. Cerca del año 650 a. C.C
Guerras Médicas

Entre los años 499 al 478 a. C., Grecia se enfrentó a un gran enemigo: los persas. Durante mucho tiempo Persia fue una amenaza principalmente en los territorios del Asia Menor. Estas guerras transcurrieron bajo dos reinados persas, el de Darío I y el de Jerjes (hijo de éste) y se dieron en dos partes, obteniendo la victoria las poleis griegas, gracias en parte a sus desarrollados navíos:

  • La Primera Guerra Médica, en la que tuvo lugar la Batalla de Maratón en el 490 a. C.
  • La Segunda Guerra Médica, en la que acontecieron la Batalla de las Termópilas, la de Salamina y la Batalla de Mícale.

 

La Confederación Ateniense y el Siglo de Pericles

Para proseguir la lucha marítima contra el Imperio persa, Atenas organizó la Confederación Ateniense o Liga de Delos (477 a. C.), y a partir de entonces dominó el comercio marítimo del mundo colonial griego. Atenas se convirtió además en un centro político e intelectual, cuyo período de mayor esplendor correspondió al gobierno de Pericles, fundamentalmente desde 462 a. C. hasta 429 a. C., en el que su influencia política se dejó sentir con intensidad. En política interior, Pericles modificó las leyes, dándoles un sentido más democrático, estableció la retribución de los cargos públicos y reconstruyó la ciudad, muy dañada a consecuencia de las Guerras Médicas. Las reformas constitucionales que emprendió fueron consecuencia de la transformación de la estructura social: los nobles, cuya influencia política descansaba sobre la propiedad territorial, pasaron a un segundo plano, mientras que la clase media, constituida por marinos, comerciantes y artesanos, se convirtió en una clase privilegiada, que obtuvo la dirección política de la ciudad. [cita requerida]

En la esfera de relaciones internacionales, Pericles se encontró ante dos problemas: el de acabar definitivamente el conflicto con Persia, que persistía en sus ataques a las colonias griegas de Asia Menor, y el de convivir con Esparta. En cuanto al primero de ellos, Pericles logró establecer con los persas un armisticio beneficioso (Paz de Calias en 449 a. C.). Respecto al segundo problema, en 446 a. C. concertó una paz de treinta años con Esparta, por lo que esta ciudad reconocía la Liga de Delos; en compensación, Atenas renunciaba a la hegemonía terrestre, evacuando sus posiciones en el Peloponeso y en el Istmo.

El siglo prealejandrino

Las ciudades griegas sometidas antes a Atenas vieron que la tiranía impuesta ahora por Esparta resultaba más dura. Por ello, en 403 a. C. estalló un alzamiento general, que derrocó el régimen de los Treinta Tiranos y restableció la democracia en Atenas. El movimiento antiespartano era capitaneado por Tebas, que contaba con el apoyo de Atenas, Argos y Corinto (Guerra de Corinto, 394 a. C. a 387 a. C.). Pese a que los aliados fueron derrotados en la batalla terrestre de Coronea (394 a. C.), la decisión estratégica de la lucha se solventó en el mar, donde aquéllos destruyeron la flota espartana en Cnido (394 a. C.). Esparta, que veía peligrar su hegemonía, pidió ayuda a los persas, y la intervención de éstos obligó a los aliados a aceptar la Paz de Antálcidas (386 a. C.). A consecuencia de esta paz, Persia se anexó las colonias griegas de Asia Menor y cerró a Atenas toda posibilidad de rehacer su antiguo Imperio marítimo, mientras que reconocía a Esparta su papel de rectora de la Liga del Peloponeso. De hecho, este tratado impuesto atestiguaba la debilidad política del mundo griego, que se sometía a las directrices persas.

Más tarde Esparta pretendió imponer gobiernos oligárquicos en diversos estados, lo que provocó un nuevo levantamiento de Tebas, que esta vez fue coronado con el éxito. Persia, a causa de sus problemas interiores, no pudo acudir en auxilio de los espartanos, los cuales fueron derrotados en Leuctra y, definitivamente, en Mantinea (362 a. C.). 

Dominación macedónica y Helenismo

La restaurada Stoa de Atalo, Atenas.
La restaurada Stoa de Atalo, Atenas.

Macedonia

La segunda parte del siglo IV a. C. supone la preponderancia del Reino de Macedonia en Grecia. Su rey, Filipo II, sentía gran admiración por la cultura griega, por lo que decidió unificar a las poleis griegas y terminar con las luchas internas. Filipo se caracterizó por establecer relaciones amistosas con Atenas. Pero Demóstenes, un famoso orador y político ateniense, no simpatizaba con las ideas de Filipo, por lo que formó una alianza con Tebas para derrotarle. Atenas y Tebas, por tanto, se enfrentaron a Macedonia en la Batalla de Queronea, que terminó con la derrota de la liga tebano-ateniense. Filipo se convenció de que la única manera de tener controlada a Atenas era usando la diplomacia, por lo que envió a su hijo Alejandro a acordar un tratado de paz. En el año 338 a. C., Filipo convocó un congreso en Corinto, al cual fueron todos las ciudades-estado griegas, a excepción de Esparta. Allí se creó la Liga Panhelénica (también conocida como "Liga de Corinto"). Hubo un segundo congreso al año siguiente, en el cual se declaró la guerra a Persia. Antes de poder llevar a cabo la expedición, Filipo es asesinado en el año 336 a. C. Al morir Filipo, sube al trono de Macedonia su hijo, Alejandro III, el futuro Alejandro Magno.

El fin de la era Helenística

El helenismo se extendió desde la fundación de los reinos de los diádocos a finales del siglo IV hasta su decadencia a finales del siglo I a. C. Dicha decadencia puede explicarse por cinco hechos principales:

  • El prolongado y suicida conflicto entre los Lagitas y Selucidas que debilitó los recursos de ambos
  • El enfrentamiento prolongado entre los Antigónidas y las ciudades-estado griegas que desgastaron a ambos
  • La fragmentación del imperio Seleucida, que generó otros dos grandes reinos independientes y rivales: el de Pérgamo y el de la Bactria. Dicha fragmentación acabó por debilitar a los Seleucidas
  • El resurgimiento de las fuerzas persas, que mantuvieron una lucha contra los Seleucidas, y también la lucha con Roma, que agotó sus recursos hasta su decadencia final
  • La falta de un mínimo de sentido de cohesión frente a los romanos. Algunos de sus estados se pusieron de parte de Roma en vez de llegar a un acuerdo entre ellas mismas, lo que inclinó la balanza a favor de Roma. En el 148 a. C. Macedonia y Grecia finalmente pasan a ser parte del Imperio Romano y esto demarca el fin de la época griega.

 

Dominación romana

En el 215 a. C. Roma empezó a interferir en los asuntos de Grecia. Filipo V de Macedonia se alió con Cartago contra Roma, pero los romanos, con el apoyo de la Liga Etolia, vencieron a las fuerzas macedonias en el 206 a. C., y consiguieron importantes posiciones en Grecia. Roma, apoyada por ambas ligas, derrotó nuevamente a Filipo V en el 197 a. C. en la batalla de Cinoscéfalos, y Macedonia, totalmente sometida, aceptó pactar la paz con Roma y reconocer la independencia de los estados griegos, los cuales, sin embargo, sólo cambiaron un dominador por otro. En un último intento desesperado por liberarse, los miembros de la Liga Aquea resistieron a las demandas de Roma en el 149 a. C. Hubo una nueva guerra que terminó con la destrucción de Corinto a manos de las legiones romanas en el 146 a. C. Las Ligas Etolia y Aquea fueron disueltas y Grecia fue anexionada en su totalidad por Roma, que creó la provincia romana de Macedonia, cuyo procónsul extendía su autoridad al resto de Grecia. Sólo Atenas, Esparta y Delfos escaparon a esta situación, convirtiéndose en ciudades federadas.

Grecia romana

Durante los sesenta años posteriores al 146 a. C., Roma administró Grecia. En el 88 a. C., cuando Mitrídates VI Eupátor, rey del Ponto, empezó su campaña para conquistar los territorios controlados por los romanos, se encontró con que muchas ciudades griegas apoyaban a un monarca asiático que les había prometido ayudarles a recuperar su independencia. Las legiones romanas, bajo el mando de Lucio Cornelio Sila expulsaron a Mitrídates de Grecia y sofocaron la rebelión saqueando Atenas, en el 86 a. C., y Tebas un año después. Roma castigó duramente a las ciudades rebeldes y las campañas realizadas en suelo griego dejaron el centro de Grecia en ruinas. Atenas seguía siendo foco intelectual y de la filosofía, pero su comercio prácticamente desapareció. En el 22 a. C., el primer emperador romano, Augusto, separó Grecia de Macedonia e hizo de la primera la provincia de Aquea

Es la primera civilización del mundo griego, y floreció en la isla de Creta. Sus habitantes se establecieron en la zona hacia el año 6000 a. C., y alcanzó el máximo esplendor entre los años 2000 y 1450 a. C. Contaban con abundantes riquezas, acumuladas gracias al comercio con otras ciudades de la edad de bronce, y a la fertilidad de su suelo, que producía aceitunas, cereales y vino en abundancia. Todo el sistema económico se centralizaba en torno a sus ricos palacios, caracterizados por su decoración a base de escenas pintadas en los muros o “frescos”. Se trataba de construcciones edificadas cerca del mar, y son una muestra del desarrollo artístico y arquitectónic de la cultura minoica.

La cultura griega tiene sus orígenes en la civilización cretense, cuyos principios se remontan al tercer milenio a. C. los cretenses fueron los primeros en recorrer el Mediterráneo y llegaron a tener una flota poderosa, comerciaron con otros pueblos ubicados en tierras de los actuales países de Italia y España, produjeron vino, aceite, artículos de cerámica, etc. Que vendían al extranjero; la intensidad de su comercio le hizo adquirir la hegemonía en todo el Mediterráneo Oriental. Esta hegemonía fue marítima por esto se llama talstocracia (gobierno de mar).

Este poderío marítimo se extendió desde Roda y Chipre hasta los puertos fenicios de Biblos y Gadir hacia el 2000 a. C.C.

Los habitantes de la isla de Creta copiaron de los fenicios su escritura lineal, imitaron de los arquitectos babilonicos la construcción de sus palacios de Cnosos, Festos, Mallia, Faistos y Hagia Triada. Estas ciudades fueron erigidas durante la ultima época de Creta también denominada el apogeo de la civilización de Creta. En esta civilización la mujer jugo un papel muy importante pues adoraban a una diosa madre, a un dios de la luz y parece que también veneraban a sus reyes.

Cultivaron los deportes iniciando los grandes juegos que después se llamaron las olimpiadas en Grecia Continental. Se dedicaron especialmente al box, las carreras y las corridas de toros, que eran demostraciones de acrobacia donde estaba prohibido matar al toro. Estos pobladores adoraban a sus dioses en cavernas o pequeñas capillas no tenían el culto a los muertos pero creían en un más halla semejante al mundo.

Los habitantes de Creta provenían de la tribu de los Egeos quienes subsistieron en le continente europeo en Micenas y Tirinto y en el Asia Menor en Troya.

Troya estaba edificada casi en la entrada del estrecho de los Dardanedos en una colina que domina la llanura inferior del río Escandro denominada la roca de Pérgamo.

POR EDUARDO JAVIER CASTRO
 
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